Eva Kail 1959

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Eva Kail es ingeniera urbanista y una de las máximas especialistas en urbanismo y género de Europa. Fue la primera Directora del Departamento de la Mujer del Gobierno de la ciudad de Viena, oficina que en su origen tenía incumbencias en cuestiones de planificación. En 1998 la Oficina para la coordinación de la planificación y la construcción orientada a las necesidades de la vida cotidiana y las necesidades especiales de las mujeres fue incorporada en la Dirección Ejecutiva para la construcción y la tecnología.

Eva Kail, se graduó de Urbanista en 1984 en la Technische Universität Wien, es experta en género y ha coordinado más de 60 proyectos en los campos de la vivienda, tránsito, espacio público, desarrollos urbanos e infraestructura social. El principal interés de la “Oficina para la coordinación de la planificación y la construcción orientada a las necesidades de la vida cotidiana y las necesidades especiales de las mujeres” es el proyecto urbano pensado desde las experiencias y necesidades de mujeres y niñas. Han sido decisivas en el desarrollo de la oficina la presencia y conocimiento de la paisajista Claudia Prinz-Brandenburg, desde 1999, y la urbanista Elisabeth Irschik, desde 2004.

Desde 2001 la responsabilidad e incumbencias de la Oficina de coordinación se han ido ampliando a nuevos desarrollos urbanos, procedimientos y edificios multiusos. En 2009 Brigitte Jilka es nombrada Directora General para Planeamiento Urbano en Viena, cargo que por primera vez lo ocupa una mujer, a raíz de ello hay una reestructuración en 2010, por lo que se disuelve la Oficina para la coordinación y las tres expertas son integradas en la unidad responsable de la Planificación, Edificación y los Trabajos públicos, pudiendo así seguir los proyectos urbanos desde el inicio de los debates.

Las prácticas y proyectos liderados por Eva Kail en los diferentes cargos que ha ocupado y ocupa han marcado de manera significativa la ciudad, si bien como ella y Elisabeth Irschik explican en el capítulo dedicado a Viena del libro Fair Shared Cities. The Impact of Gender Planning in Europe[1]:

En 2009 y 2010 Viena fue elegida la ciudad con la mejor calidad de vida del mundo […] es difícil evaluar los efectos específicos que derivan de 20 años de iniciativas de planificación con perspectiva de género, pero sin duda la mejora del interés de los departamentos técnicos de la administración de la ciudad por la cuestiones sociales ha tenido gran influencia.

Eva Kail puede comenzar a interrelacionar sus dos intereses el feminismo y la planificación en 1991, cuando como consecuencia de unos talleres que realiza para el Partido Socialdemócrata surgirá la idea de una exposición:

Al comienzo me sentía bastante confortable en la universidad, era una nueva experiencia, y nuestra área de estudio de planificación era nueva en la facultad de arquitectura. La atmósfera era muy familiar solo 30 estudiantes en el primer año, y como mujer joven me sentía bastante halagada por las atenciones de mis compañeros y profesores. Fue cuando empecé a leer literatura feminista que me di cuenta que lo que oíamos en clase era una interpretación masculina del mundo y que la perspectiva femenina era obviada. En un principio hasta me costó entender la importancia y el valor de la aproximación de Jane Jacobs… me tomó muchos años entender cuán pionera había sido. Por mucho tiempo no hice conexiones entre mis lecturas de Simone de Beauvoir: Le deuxieme sex y la situación en la universidad. Solo le veía relevancia para mi vida privada. Pero luego leí sobre planificación alemana feminista y esto me decidió a combinar el feminismo con mis estudios y con mi vida profesional. Al acabar los estudios comencé a trabajar en la Oficina de planeamiento de Viena, y luego de unos años de principiante tuve la suerte de tener el apoyo políticos para hacer con mi colega Jutta Kleedorfer la exhibición: “¿A quién pertenece el espacio público? La vida cotidiana de la mujer en la ciudad’. La exhibición fue un gran éxito, muchísimos visitantes, reportajes en radio, televisión y periódicos, era algo nuevo para Viena. Entonces me convertí en la primera mujer Directora de la oficina de la mujer en Viena y comenzamos a realizar Frauen Werk Stadt I […] construido por cuatro arquitectas para responder a las necesidades derivadas de la compleja vida cotidiana de las mujeres, combinando trabajo remunerado y no remunerado.[2]

Como ella explica una de sus primeras intervenciones como Directora del Departamento de la Mujer fue el proyecto de Frauen Werk Stadt I, 1992-1997, hoy Margarete Schütte-Lihotzky Hof (Donaufelder Strasse 95–97 en el distrito 21 de Viena), que surge con un doble propósito de reparación histórica. Viena tiene una política de vivienda ininterrumpida de más de 100 años, con una producción anual que ronda las 4000 unidades, sin embargo a raíz de un estudio de los diferentes proyectos Eva Kail revela que las mujeres arquitectas no están presentes. Por lo tanto, ante esta evidente discriminación sin justificación, decidió realizar una selección de arquitectas por currículo para organizar el concurso del Masterplan, que ganó Franziska Ullmann y en el que se definirían las condiciones de las viviendas pensadas para facilitar la conciliación y la vida cotidiana de las mujeres. Las múltiples facetas de la vida cotidiana de la mujer se situaban como criterio esencial de diseño, tanto en los procesos de planificación urbanística como en la construcción de viviendas. El objetivo era demostrar que los criterios para una vivienda adaptada a la mujer no constituyen sólo un manifiesto teórico, sino que se pueden llevar a la práctica.

Los criterios de proyecto incorporan la participación de las futuras usuarias y usuarios como dato fundamental y necesario. Y, entre las características de proyecto más específicas, destaca la propuesta de usos mixtos del suelo, rompiendo con la rígida funcionalización de la ciudad; es decir, que en el mismo conjunto convive la vivienda con espacios para el trabajo reproductivo, de ocio, equipamientos educativos, centro de salud, delegación de la policía local, comercios y espacios para el trabajo remunerado. Para que este requerimiento fuera posible, las arquitectas participantes en el concurso tuvieron que solicitar una modificación de normativa que permitiera el uso mixto del suelo, sin lo cual era imposible pensar propuestas en el sentido indicado. En el espacio comunitario se previeron ámbitos para diferentes edades, adecuando su proyecto a los usos y usuarios: para los adolescentes, lugares de juego cercanos a los accesos; para la niñez, espacios más resguardados, así como zonas más tranquilas para las personas mayores.

Se buscó la variedad de tipologías, con la máxima flexibilidad en su uso; y la máxima relación desde las cocinas con los espacios de juego de los niños más pequeños. Cada edificio cuenta con un espacio comunitario para ser usado según decida la comunidad. Los espacios intermedios o de paso se han sobredimensionado para servir de espacio de juego alternativo para los niños y niñas en días de mal tiempo. Se prevén espacios de guardado para grandes bultos, compartidos en cada planta, y espacios para el guardado de rodados (bicicletas, carritos, triciclos…) en la planta baja. Todo ello fue diseñado buscando la máxima visibilidad, materiales de transparencias, garantizando la seguridad de las personas. Y lo que es más impactante, el espacio abierto interior es un espacio auténticamente público, de paso, de juego y de estancia. De esta primera experiencia se ha aprendido y se ha continuado, y en marzo de 2009 se finalizó la construcción del tercer conjunto de estas características[3].

Para Eva Kail aplicar la perspectiva de género es bastante sencillo. Es la exitosa combinación de la inteligencia social y tecnológica, una estrategia de evaluación de calidad por la cual es obligatorio tener en igualdad de valoración las necesidades, demandas y deseos de mujeres y hombres, de niños y niñas, también prestando atención a las diferentes edades, culturas y situaciones sociales, siendo conscientes que diferentes grupos tienen diferentes necesidades e intereses. Y que para tomar decisiones (y el urbanismo es siempre tomar decisiones, decidiendo todo el tiempo sobre grupos e intereses en conflicto) es necesario estar alerta sobre quienes tienen respondidas sus necesidades de mejor manera y quiénes no.

Prueba de ello son los diferentes proyectos que ha dirigido en Viena, en el que destaca la mejora del barrio Maria Hilfer comenzado en 2002, trabajo realizado a partir de la simple pero importante pregunta de: ¿quién usa el espacio a las 15:30 un día miércoles? Esta pregunta busca visibilizar todas esas necesidades cotidianas de diferentes hombres y mujeres, diferentes edades y condiciones, resultando en un proyecto casi invisible para la mirada superficial y sin embargo de gran impacto en las vidas anónimas de la ciudad- Mejorar la caminabilidad, mejorar los espacios de apoyo para el desplazamiento y por tanto para la autonomía. Un proyecto real para la vida cotidiana que no necesita del espectáculo.

Para Eva Kail y su equipo es fundamental transmitir su conocimiento y generar herramientas para poder compartir sus prácticas. Entre ellas el Manual Gender Mainstreaming in Urban Planning and Urban Development.

Contribuir para alcanzar una mejor igualdad de género en las estructuras espaciales es el mayor objetivo y desafío de mi trabajo

Conferencia Eva Kail en ETSAB

[1] Sánchez de Madariaga, Inés and Roberts, Marion. Eds. Ashgate, 2013

[2] Entrevista de Zaida Muxí a Eva Kail por e-mail entre 15-8-2015 y 1-10-2015

[3] Montaner, Josep Maria y Muxí, Zaida. Arquitectura y Política. Barcelona; ed GG, 2011.

Para más información

Capítulo libro de Eva Kail: «Fair shared city: gender mainstreaming planning strategy in Vienna». Pag 119

Claiming Street, CBC radio, 11 de mayo 2015

Strategies for Action in Neighbourhood Mobility Design in Vienna- Gender Mainstreaming Pilo District Mariahilfer. Eva Kail and Elisabeth Irschik

How to Design a City for Women. 2013

Entrevista a Eva Kail por Eva Alvarez y Carlos Gómez, La ciudad viva, septiembre 2013