Gabrielle Hächler, es arquitecta. Nació en 1958 y se formó en Suiza, donde actualmente ejerce la profesión y es docente de arquitectura. Desde el año 2005 forma parte de la Asociación Suiza de Arquitectos.
Gabrielle Hächler, nace en seno de una familia de prestigiosos artistas quienes además, tenían gran vinculación con el mundo de la arquitectura.
Su padre, el reconocido escultor Pierre Hächler, se formó en la escuela de Bellas Artes y cursó un año de la carrera de arquitectura. Completó su formación en París, en el atelier del escultor Alberto Giacometti. A lo largo de su vida, el escultor, siempre con una visión tectónica, realizó muchas esculturas pensadas para espacios específicos.
La vida de la familia Hächler, transcurrió en una casa diseñada por el arquitecto moderno suizo, Pierre Zoelly, en colaboración con los padres de Gabrielle. Esta casa de su infancia, ha influenciado enormemente la sensibilidad de la arquitecta. Las relaciones espaciales de esta vivienda aparecen reinterpretadas en los espacios domésticos diseñados por el estudio: elementos configurantes tales como el hogar como punto focal de la sala de estar y centro de la vida doméstica rodeado por las escaleras.
Gabrielle Hächler, estudió historia del arte en la Universidad de Zúrich y arquitectura la ETH en Zúrich, donde se gradúa en 1988 con dirección del Profesor Mario Campi. Desde su graduación ha trabajado en forma independiente, los primero años en colaboración con varios arquitectos y desde 1995 en sociedad con el arquitecto Andreas Fuhrimann. En la actualidad integran el estudio además, dos arquitectos asociados, 8 arquitectos y un promedio de 2 o 3 pasantes.
Hächler se ha dedicado también a la enseñanza de la arquitectura. En el periodo del 2009 al 2011, como docente en la universidad donde estudió y desde el año 2001 y hasta la actualidad es docente en la UDK Universitat der Kunste Berlín.
En el año 2000 junto a su socio realizaron el libro “Que ancla una casa” [Was ein Haus in sich selbst verankert] En el que publicaron siete obras de arquitectura y desplegaron la teoría que sustenta sus proyectos. En el libro colaboraron también prestigiosos autores.
El estudio AFGH trabaja generalmente, con una clientela cercana al arte y a la arquitectura, esto supone para ellos un privilegio y un gran desafío. Su trabajo, es en cada caso, es el resultado de una profunda reflexión teórica conceptual, que deviene luego en la forma y la materialidad de sus edificios.
Con el objeto de crear una arquitectura vivible, que cumpla con las necesidades humanas y que tenga un efecto estimulante en quienes la habitan trabajan sobre los siguientes elementos:
Concepto y contexto, para cada proyecto se plantea un debate entre las ideas y la realidad, que encuentra en cada caso un equilibrio propio.
Según Hächler, el mundo occidental, toma forma por medio de la geometría cartesiana y esta ya ha sido superada. Los parámetros sociales y teóricos que nos rigen en la actualidad, están marcados por inseguridades y ambigüedades que no se reflejan mediante esta geometría.
En sus obras, el estudio evalúa como balancear extremos aparentemente irreconciliables. Se entiende la complejidad arquitectónica como un desafío, las múltiples interpretaciones del contexto como un enriquecimiento. Según sus propias palabras “estamos fascinados con la ambigüedad formal”
Se introducen sutiles inflexiones en la planta, ocasionales variaciones del ángulo recto que producen fluidas transiciones espaciales. Se busca la ambigüedad espacial.
Se usan materiales ordinarios, como el hormigón visto o los grandes paneles de madera aglomerada. Esta selección busca una imagen sin pretensiones pero sí sofisticada. Es el resultado de una búsqueda que surge en varios proyectos de bajo presupuesto pero también surge del convencimiento de que la calidad espacial, no es consecuencia directa del material empleado.
Para el estudio la arquitectura es principalmente una tarea social con requerimientos vitales específicos y donde el estilo de vida de los clientes determina el diseño. “El trabajo artístico no se debe a nadie, pero un casa a todos y a cada uno”, explican los arquitectos en su libro, pero dicen también, la arquitectura no es de ninguna manera solo la provisión de un servicio, sino que idealmente provee socorro existencial.
El estudio ha realizado gran cantidad de obras, fundamentalmente en Suiza, entre las que se destacan, la Villa Ensemble y la Court house Bärgiswil que recibieron el premio Best Architects 16 este año y la Lake Rotsee Tower, que recibió el premio best architects 16 de oro y el premio Design Award de la revista Wallpaper en el año 2014, la casa Villa in Küsnacht, Zúrich, en el año 2007, y las casa Eva Presenhuber, Müller Gritschg y la casa Architects- and Artists House at the foot of the Üetlibergs, y el Pavilion Riesbach Harbour Zurich que también han recibido reconocimientos por su calidad arquitectónica.
Su trabajo ha sido publicado en medios especializados en todo el mundo.
Más información:
un día | una arquitecta 